Blind Guardian publicaron The God Machine el pasado viernes 2 de septiembre, que se postula como disco del año. 12º trabajo de los germanos, que mantienen su acuerdo con Nuclear Blast desde hace ya lustros.
Pero, ¿estos no hacían bandas sonoras de películas? ¿Qué me he perdido?
Pónganse cómodos señores, y hablemos de este The God Machine.
¿Cómo hemos llegado a esto?
André Olbrich y Hansi Kürsch explotaron sus fantasías sinfónicas mucho más allá de lo que muchos seguidores estaban dispuestos a seguir, y los fans los siguieron. Pero con el Legacy of the Dark Lands (que muchos se niegan a aceptar como un trabajo de los Guardian) Olbrich y Kürsch consideraron que era suficiente, se pusieron el traje de faena, y volvieron a los mejores años de Blind Guardian como si Indurain cogiera una bicicleta después de décadas… como si no hubiera pasado el tiempo.
Aunque, a decir verdad, los adelantos ya nos avisaban de lo que venía iba a ser muy grande.
Un repaso a los adelantos
Todo empezó hace casi un año con Deliver Us from Evil. Solo el primer minuto de este tema ya nos dejó muy claro que el próximo disco de los alemanes no iba a ser cualquier cosa.
En marzo, fue cuando abrieron la caja de Pandora con Secrets of the American Gods. Brutalísima. Esos coros, esa sensibilidad única de Kürsch, esas guitarras de Olbrich, un tema super-épico.
Blood of the Elves, en mayo, ya me hizo subirme por las paredes. Es lo mejor que había oído de Blind Guardian en muchísimo tiempo, y tras unas cuantas escuchas se mantiene como mi tema favorito del disco.
Cuando hace un mes se publicó Violent Shadows ya estaba a puntitico de un brote de ansiedad. Es otro auténtico temazo.
El último single en ser publicado fue Architects of Doom, no tan memorable como los adelantos anteriores, pero con secciones únicas, y esa cabalgada final para celebrar que la espera había terminado. The God Machine ya estaba en la calle.
El «relleno»
De los 4 temas que faltaban para completar el disco… bueno, tenían que estar, y estoy seguro que ganarán con las escuchas, pero los siento un peldaño por debajo del resto. Destacar la lenta Let It Be No More. Es fantástica. Un meritazo componer este tema tras todos estos años.
Acerca de la banda
Tengo que destacar por supuesto a Kürsch, el gran Capitán, porque su voz sigue sonando ÚNICA. Simplemente acojonante el trabajo de Olbrich, resucitando melodías y solos de una época que estaba ya casi enterrada. Su sonido es igualmente único. El trabajo de batería es acojonante, hasta el viejo Thomas Stauch tiene que disfrutar escuchando a su colega Frederik Ehmke. Por supuesto, no tan visible como el resto, no me voy a quedar sin destacar la figura de Marcus Siepen, siempre en la sombra, figura clave de la banda, en los malos y en los buenos momentos.
En fin…
Esta es otra de las semanas en las que tenemos que dar gracias por comprender esta música, por disfrutar de ella, porque es muy grande. Que hay mucha tecnología detrás de este sonido, no te lo niego. Que hay que defender luego todo esto en directo, vale. Pero a día de hoy estoy disfrutando como un puto cochino con este disco. Joder, son Blind Guardian, hacían música del copón desde hace más de 30 años, y hace menos de una semana publican esto… es simplemente ACOJONANTE.
Blind Guardian, The God Machine, un disco para tener en tu colección de Discos Sagrados.
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