Por fin ha salido a la luz el primer disco de Isra Ramos con Grace, Hope. Escucharlo ha sido toda una experiencia. El disco realmente te pone a prueba.
¿Serás capaz de superarla?
Isra Ramos y Gräce
Hace casi un año escuché esta entrevista a Isra Ramos donde hablaba de sus innumerables proyectos, entre otros por supuesto este de Grace, Hope, sus ideas un poco apartadas de los cánones establecidos, sus ganas de explorar nuevos sonidos, y tuve la sensación de que se nos iba. La entrevista está muy bien, y te prepara un poco para lo que podemos esperar de esta banda.
Isra ha creado Gräce casi desde la cantera. Formada en 2018, tenemos a Alberto Román y Jordi Costa en las guitarras, Jared Camps al bajo y Joel Marco al cargo de las baquetas. Casi un lienzo en blanco sobre el que volcar todas estas nuevas ideas, que sin duda tienen raíz en el Metal Melódico, pero que se extienden sin ningún límite ni barrera.
Grace – Hope
El disco se publicó el pasado 10 de junio a través de Frontiers Records, que ha apostado con valentía por el cantante barcelonés. El mismo día que los germanos Kreator publicaron su Hate Über Alles. Escuchar uno y pasar a otro es como hacer trasbordo de un tren bala japonés a un tren de cercanías español, con ambos trenes en marcha… saltando directamente de uno a otro… ambos circulando en dirección opuesta…
Agárrate que empieza la fiesta…
El disco arranca con Atreyu. Desconcierto. ¿Qué pasa aquí? ¿Dónde están las guitarras eléctricas? La voz de Isra suena fenomenal. Pero el sonido es raro. Me vienen a la cabeza bandas tipo Muse, que se etiquetan como Rock, pero con uso masivo de electrónica.
The Nowhere Man no termina de aclarar de qué va esto, si no fuera porque Isra Ramos está al frente ya habría dejado de escuchar el disco, pero ojo que suenan unos guturales, que son como 3 vidas en una partida del Invaders… lo sé, es agarrarse a un clavo ardiendo, pero acaban de comprar al menos 5 minutos más de mi tiempo.
Ojito, ojito, que esto me está empezando a gustar. Siento la mirada desaprobadora de Rob Halford, lo veo bastante decepcionado conmigo… le devuelvo la mirada, pero no sé qué decirle, yo soy el primero que no entiende qué está pasando.
Blind Love, pufff… encima si hablamos de “amor” la cosa no va a mejorar… escucho en off la voz de un viejo amigo: “te estás amariconando”. Joder, ¡qué presión! Pero es que me gusta, ¿¡qué hago, por Dio!?
En The Sinner me parece escuchar un autotune, ¿me parece? Johan Hegg me acaba de echar de su Instagram. Era un efecto autotune.
¡Vamos Rafaaaaaa!
A Snow White (at the End of the World) no le hago ni cuentas. Escucho metales (léase instrumentos de viento hechos de metal), y me siguen atrapando las infecciosas melodías como si fueran un canto de sirenas.
Y amigo, si has llegado hasta aquí, enhorabuena porque estamos (en mi opinión) ante uno de los mejores temas del año. Evergarden. Tras un pequeño preludio muy “Devin Townsend”, Isra ha tenido la generosidad de ceder este tema al protagonismo de Ronnie Romero. Temazo.
Y en este punto ya resistes hasta el final como un campeón. Miro a Halford, que sigue negando con la cabeza, pero yo le reto con la mirada: ¡No está mal, joder!
A partir de aquí Fiona presenta un sonido clásico False Metal, al que estamos muy acostumbrados del norte de Europa, y destacaría también Invincible, que nos trae un sonido muy típico de bandas Metalcore americanas, con mucho empuje, un tema uplifting como le suelen llamar ellos, de esos que te ponen las pilas… tranquilos que no lo pondré en la sección Lunes Trallero, pero te pone las pilas.
Conclusiones
Me cae bien Isra Ramos, qué le vamos a hacer. ¿Estoy siendo objetivo? No sé. Este proyecto me parece una auténtica pasada. Me ha flipado. No es Metal, pero me la suda. Somos mayorcicos. Es un trabajo HONESTO y VALIENTE del catalán. Tiene una voz acojonante, y está en plena forma. El sonido es fresco como una lechuga, un auténtico soplo de aire polar. La música tiene ritmo, y las melodías son muy MUY contagiosas. Disco muy recomendable.
Isra te quiero en mi equipo.
¡Gracias!