Retomamos esta sección tan entrañable con Rock’n’Roll de nuestros queridos Motörhead. Era el 5 de septiembre de 1987, justo hoy hace la friolera de 37 años, Motörhead eran ya toda una institución en el Metal, un pilar, una referencia para muchas bandas, una piedra de toque con la que medir la contundencia de cualquier banda de Metal.
El DeLorean: a punto, el condensador de fluzo: fluceando…
¡Arrancamos!
1987
Es que es hablar de los 80s y no sé por dónde empezar. Hoy en día el tiempo pasa volando, pero en mi recuerdo, los 80s fueron todo un mundo, y cada año, una era. En el 87 yo percibí el declive del Glam, y la incipiente proliferación de bandas de Extremo. Incluso dentro de la ignorancia absoluta de lo que podía ser esta música, se percibía unas bandas que estaban quedando atrás, y entraban nuevas bandas con nuevas ideas. En cualquier caso el Metal seguía siendo un género maldito. Y como cualquier otro año de aquella década, cada nuevo disco que escuchaba era un tesoro, una ocasión especial. No eran muchos, pero casi siempre muy buenos.
Actualmente, cada semana se publican decenas y decenas de discos, y con suerte alguno queda para el recuerdo. En 1987 se publicaron tantos Clásicos que sería imposible enumerarlos todos, pero para que os hagáis una idea: 1987, de Whitesnake (disco con el que inicié esta sección en la web), Fighting the World, de Manowar; Appetite for Destruction, de Guns N’Roses; Hysteria, de Def Leppard; Keeper of the Seven Keys, de Helloween; o Future World, de Pretty Maids. Y esto es solo una pequeña muestra, aquí tenéis un listado más exhaustivo.
Pero en este contexto, como decía antes, Motörhead eran una referencia sólida. En otoño de aquel 1987 publica Rock’n’Roll, que hacía el 8º en su cuenta, tras el poderoso Orgasmatron. No muy bien recibido por la crítica, este disco fue el preludio de un paréntesis de 4 años (poco habitual en Motörhead) hasta su siguiente disco, 1916. Y aun así…
Motörhead
Por aquel entonces la banda estaba formada por 4 miembros: Lemmy Kilmister a las cuatro cuerdas, Phil Campbell y Würzel a las guitarras, y el bueno de Phil «Philthy Animal» Taylor a la batería, que volvía a la banda para ser expulsado poco después.
Rock’n’Roll
Y es que Lemmy no se cansaba de decirlo, Motörhead es solo una banda de rock and roll. Lemmy siempre con los pies en la tierra. Qué grande. Cuántas bandas hoy con Metal por allí, Metal por allá, “Metallized Metallions from the Metal World”, y luego ¿qué?
Nada más auténtico que el bueno de Lemmy.
Fue increíble que plasmara su propósito musical dando nombre a un disco, que además abría con el title track. Enorme. Todo un himno.
No le iba a la zaga el segundo corte, Eat the Rich, que formó parte de la banda sonora de una película cómica de mismo nombre, en la que Lemmy participa con un papel que va más allá de un simple cameo.
Otra de las curiosidades de este disco es la participación de Michael Palin con una parrafada al final del tema Stone Deaf in the U.S.A. Palin es miembro del grupo cómico británico Monty Python, de los que Motörhead eran fans incondicionales. Todo esto no es más que una muestra de la posición que Lemmy, ya en 1987, se había forjado en la escena cultural británica.
Otro tema que me gustaría destacar es Traitor, del que dejo por aquí esta versión súper acelerada, tocada en vivo durante un concierto de 1991 en Munich.
Dogs es todo un clásico, pero cierro ya esta pequeña recopilación de temas del Rock’n’Roll con All For You, de esos temas que Lemmy se sacaba de la chistera, que casi podríamos clasificar como “baladas” dentro del universo Motörhead, y que eran temas que realmente “llegaban”.
Y con esto cerramos el recuerdo de este gran Rock’n’Roll de Motörhead en el día de su 37 cumpleaños. Tienes más artículos de este tipo en la web, siguiendo el hashtag más abajo, y en la sección Throwback Thursday en Facebook.